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¿Realmente estamos usando la edición 2004 de la ‘Tabla de California’ en Guatemala?

La respuesta corta es: no.

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Contrario a lo que muchas aseguradoras afirman, en Guatemala no se está utilizando la edición 2004 de las guías de códigos CPT®, comúnmente conocida en el país como la Tabla de California. Y no es una suposición. Es un hecho que puedo comprobar.


La afirmación más repetida por los pagadores


Durante años he trabajado como codificador médico para servicios hospitalarios. He revisado miles de expedientes y respondido cientos de glosas. Y siempre se repite la misma frase:

“No procede el pago de dicho código debido a que la tabla en convenio es la edición 2004.”

Este argumento, aparentemente inamovible, se ha usado como justificación para negar el pago de códigos más recientes o para establecer valores de honorarios que no corresponden a la realidad actual. Sin embargo, la edición 2004 está lejos de ser una herramienta adecuada para la medicina moderna.


Una herramienta obsoleta para un sistema que sigue avanzando


Mientras la medicina evoluciona con nuevas técnicas quirúrgicas, terapias especializadas y tecnología de punta, las aseguradoras guatemaltecas continúan utilizando una herramienta que se detuvo en el tiempo.


Los médicos se actualizan. Los hospitales invierten. Pero la tabla se quedó en 2004.

Y aún peor: ni siquiera es la edición real de 2004.


La primera señal de alarma


Mientras trabajaba en la codificación de procedimientos de neurocirugía, descubrí que dos aseguradoras distintas asignaban diferentes valores de RVUs (unidades relativas de valor) al mismo código. Ambas decían basarse en la edición 2004. ¿Cómo era posible esta discrepancia?


Así comenzó una búsqueda obsesiva por obtener la versión oficial. Intenté comunicarme con la American Medical Association (AMA) por todos los canales posibles: teléfono, correo, fax. Nada. Silencio total.


La prueba: no es la edición oficial


Decidí investigar por otros medios. A través de foros de la AAPC (American Academy of Professional Coders) encontré que ciertos códigos quirúrgicos como el 65780, 65781, 65782, 67912 y 68371, así como el código de radiología 76514, fueron creados e incluidos por primera vez en la edición 2004. Sin embargo, ninguno de estos aparece en el famoso archivo de Excel “Tabla Valores California 2004.xls” que utilizan las aseguradoras.

Por otro lado, el código de Evaluación y Manejo 99025, que fue eliminado en 2004, sí aparece en dicha tabla. Es decir: la tabla que usamos no corresponde a la edición oficial 2004. (Referencia https://www.aapc.com/codes/coding-newsletters/my-ophthalmology-coding-alert/major-cpt-code-changes-coming-in-2004-article#:~:text=The%20changes%20include%20five%20new,done%20away%20with%20starred%20procedures.)


El hallazgo definitivo: evidencia irrefutable


Hace unos días, buscando información para un cliente en EE. UU., llegué al sitio web oficial del Centers for Medicare & Medicaid Services (CMS). Allí encontré una base de datos histórica con los GPCIs y RVUs desde el 14 de enero de 2004 hasta el presente. Incluye los valores reales, publicados por el gobierno de Estados Unidos.(Referencia https://www.cms.gov/license/ama?file=/Medicare/Medicare-Fee-for-Service-Payment/physicianfeesched/downloads/rvu04_a.zip)


Por fin, la verdadera edición 2004.


Fue un momento revelador, como Indiana Jones encontrando el Santo Grial. Esa tabla, pública y oficial, demuestra que el archivo que usamos actualmente en Guatemala no es la edición 2004 de la CPT®.


¿Ignorancia o comodidad?


No quiero creer que esta confusión haya sido deliberada. Más bien, creo que es el reflejo de un sistema donde la profesionalización de la codificación médica ha sido históricamente desatendida. Un sistema cómodo con operar en piloto automático, sin innovación.


La responsabilidad es compartida:

  • Las aseguradoras por mantener procesos desactualizados.

  • Los médicos por no cuestionar el modelo vigente.

  • Los hospitales por no exigir una base técnica transparente en las negociaciones.


¿Y ahora qué sigue?


Con la verdad sobre la mesa, surge una serie de preguntas urgentes:

  • ¿Harán algo los pagadores al respecto?

  • ¿Tomará posición la Comisión para la Defensa Gremial del Colegio de Médicos?

  • ¿Los hospitales privados convocarán a nuevas mesas de negociación?

  • ¿O simplemente nos quedaremos igual?


Por mi parte, seguiré defendiendo el uso de guías CPT® actualizadas. No por romanticismo ni rebeldía, sino por una razón elemental: sentido común.


¿Quieres la tabla oficial de 2004?


Si leíste hasta aquí y te interesa conocer la verdadera edición 2004 de CPT®, estaré encantado de compartirla contigo. Es información pública, disponible en CMS.gov, pero que —créanme— no es fácil de encontrar.


Solo envíame un mensaje o déjame un comentario. Te la enviaré completamente gratis.


Italo Marroquín

Codificador médico | Miembro de AAPC

Consultor en codificación, tarifas médicas y relación con aseguradoras

 
 

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